Operación Truño
Y no me extrañaría que fracasara, porque es un programa tan sumamente artificial y poco natural que no hay ultrafan que lo soporte. Todos los años vemos gente parecida: hay un puñado de buenorros/buenorras. Otro tanto de chicos de extracción rural. Un poco de personaje desgraciado (por su obesidad, su fealdad o su, como este año, sordera). Un poco más de niño/a que se ve obligado a crecer y por último, una pizca de graciosillos. Lo demás, viene dado: Llantos absurdos, ridículos, amparados en eso de que "las cosas aquí se viven muy intensamente". Llantos que por su exagerada repetición provocan risa. Falsa modestia (eso que me revienta de "no, no, te quedas tú y me voy a ir yo", que se dicen entre sí los nominados, cuando en realidad piensan "vete tú, maldita gorda"). Seguidismo desconcertante a unos maestros que me río yo de los maestros, no me jodas, que no dicen absolutamente nada de nada, que cantinflean, que usan expresiones patéticas, vacías y estereotipadas como "salir de dentro" y cosas por el estilo... No soporto a Kike Santander, con esas metáforas descacharrantes ("eres como un besho jardín, que da flores a veses y otras veses no, y esas flores son tus cansiones"), ni a la profe-de-no-sé-qué, esa tipa venida del Caribe, que tiene pinta de vidente del Canal Latino, y que está todo el puto día diciendo "mi amoooooorl". Luego está Jesús Vázquez, del que sólo diré que tiene millones de hormonas de testosterona flotando a su alrededor y sólo piensa en el follisqueo y en que sepamos que es gay y que tiene un "chico" (ya lo sabemos, Jesús, ya lo sabemos).
Pero volvamos a los truñitos. A mí en el fondo me dan una pena terrible. Se les ve que no dan más de sí. Supongo que todos sospecharán, aunque no quieran pensarlo ni de coña, que todos, dentro de unos tres años (algunos dentro de tres meses), volverán a su vida habitual y que su primer y último disco (hecho en 10 días) aparecerá pronto en los saldos de esos del montón de a 1 €. Acabo de hacer un buscado rápido por mi adorada Wikipedia, y veo que hay 84 (!!!) truñitos repartidos por el mundo. Propongo un juego: parad a pensar y decidme 8, de los que 5 NO pueden ser de la primera edición... ¡Prueba no superada!
Normal, joder, normal. Ponedles cara a estos nombres (al azar): Tony Santos. Cristie. Federico (os juro que había uno que se llamaba así). Guille Barea. Mario. Trizia. Marey. Alejandro. Qué. ¿Cuántos os salen? Lo más curioso y lo acabo de comprobar yo ahora mismico, que aparte de los de la primera edición (los archifamosos Bisbal, Chenoa, Bustamante, Rosa de Epppaññña... y a los que prometo que les dedicaré un post, ensañándome también, como no podía ser de otra forma), los que más recuerdo son los más frikis: Joder, mantengo vivo el recuerdo de Enrique Anaut (oh, cielos), Juan Camus (oh, cielos), Javián (oh, cielos), Danni Úbeda (leo que ha tenido mucho éxito en Ecuador y Perú: ya sabemos por qué sus ciudadanos huyen en masa a España)... Estos personajes merecen un Operación Triunfo aparte.
De este año apenas he visto lo que he tardado en comerme una ensalada (sí, amigos, ceno ensaladas -aunque no se me note aún-) y he comprobado que todo sigue igual. Bueno, igual no. Hay una murciana. Tenía que pasar. Mis oraciones no han sido suficientes.
Lo dicho, que Operación Truño es pasado televisivo. Está agotado y es agotador. Habrá que ver si para la próxima edición alguien se da cuenta.
Sonaba de fondo: La banda sonora original de Amèlie, compuesta por Yann Tiersen (una pasada).
PD: Comprobaréis que no he mencionado a Soyaya, la del Poyeya. Bueno, las palabras ’Soyaya’ y ’Poyeya’ pueden definir mi opinión al respecto.
PD2: No dejéis de visitar el primer enlace, el blog de mi ex compi y amiga Mery. (Úsese voz de Buenafuente imitando a Robert de Niro) "Ese blog es bueno, tío..."
Ale, hasta mañana.
8 comentarios
maria antonia ariza -
De unas semanas acá, están proliferando comentarios sobre el tema OT. La totalidad de ellos hacen referencia a que la mayor parte de ex-concursantes no han llegado al éxito. O sea no son bisbales. Muchos de ellos sigue trabajando en sus anteriores tareas, otros están con su primer disco pero sin haber conseguido éxitos espectaculares. La mayor parte de estos comentarios, artículos o reportajes, están realizados en clave hiriente, como para fastidiar o denostar a los aludidos y siempre redactados por personas que demuestran conocer OT, por los comentarios de sus vecinos durante el trayecto del ascensor. Se nota enseguida por el contenido de los artículos.
El que escribe, que no es experto en el tema, adivina rápidamente, que OT, es un programa más de TV. Que no es un espacio promovido por el conservatorio ni el Ministerio de Educación ni nada parecido. Una vez tenemos claro este punto, nos es fácil comprender, que como programa de TV, su objetivo se centra en la obtención de esto precisamente, un programa, un espacio televisivo, que sea capaz de acaparar la atención del mayor número de espectadores. Creo que esta es la finalidad primordial de cualquier proyecto televisivo al igual que el que tiene una cafetería, su afán es la de tener el mayor número posible de clientes y no la de paliar el hambre de sus vecinos o colaborar en la lucha contra el cambio climático. Dicho esto, creo que huelgan todos los comentarios, sobre que si los concursantes no aprenden, que si al salir de la academia, no tienen futuro, que si, que si que si.
En cuanto a los participantes, debemos de reflexionar y pensar que OT, es un premio que reciben, una oportunidad que la vida les brinda, mediante la cual les es posible hacer llegar su arte y sus aptitudes a la totalidad de la población. Tanto al pueblo llano como a todos los profesionales del país. Tenemos conciencia, de los millones de euros que a un particular, le costaría hacer llegar nuestra valía al mundo entero. Tenemos conciencia de lo que nos costaría comprar estas horas de TV, en prime time? El valor es incalculable y eso es precisamente lo que deben entender, los concursantes. Deben entender que han sido utilizados, con su consentimiento para que unos señores realicen su faena, que no es otra que el hacer un programa de entretenimiento y gracias a ello se deben de lucrar de este gran campañón promocional de su persona y de su arte. Una vez desligados de este capítulo, comienza una carrera de fondo, en la que deberán poner todo su empeño y entusiasmo para llegar lo más lejos que puedan o deseen, al igual que cada año salen de nuestras universidades, cientos de licenciados y unos llegarán a un reconocimiento máximo y otros se deberán de resignar a trabajar en el colmado de su familia. Un ejemplo fácil es aquel que le tocan 200 millones en la lotería y se piensa que es millonario. No nos engañemos, esos 200 millones no es más que un empujón que te permite poderlos utilizar bien y hacer que cambie tu vida o simplemente, pasarte un año de farra y bienvivir, para más tarde encontrarte otra vez en la miseria. Si no has sabido administrar bien ese empujón, no te puedes quejar de la lotería
En la actualidad hay como 80 triunfitos en el mercado y es fácil pensar que no sería posible que existieran 80 bisbales, pero también es cierto que no todos están en el colmado de su padre. Tras la TV, también hay vida. No por etar un tiempo sin salir en TV, quiere decir que estás muerto. La mayor parte de ellos se encuentran, realizando la ilusión más grande de su vida, trabajar y vivir de su arte y de su música. Muchos con discos editados a espaldas de las grandes compañías y a costa de sudor y lágrimas de sus familias o a expensas de pequeños productores independientes, como miles de cantantes, fuera de OT, hacen en la actualidad. Un médico que está honestamente en una humilde consulta de una aldea, debe estar tan orgulloso de su labor, como aquel que tiene a su disposición el más avanzado laboratorio de la mejor universidad. El artista que entrega al arte todo lo que es capaz de entregar, se debe encontrar tan satisfecho, tanto si recibe un Grammy, como si recibe el aplauso cariñosos de una plaza de pueblo, como cantante de una digna orquesta de feria.
Dejemos de denostar y meter cizaña en las almas de los que quieren vivir de su trabajo y cuidémonos más de desenmascarar a los piratas y malhechores de la industria musical. No juguemos a Risto, que de esto ya hay uno y sobra.
MARIA ANTONIA ARIZA
Merce -
Edu -
Olga -
Cris -
Silvia -
;-)
mery -
Cris -