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Scarlett

Scarlett

Estaba el otro día en unos conocidos grandes almacenes (que es como los periodistas llamamos a El Corte Inglés) y me acerqué, como suelo hacer, al kiosco de prensa (sobre lo de estar en el kiosco de El Corte Inglés escribiré algún día un post) y allí me llamó la atención ver (de un simple vistazo) que hasta en seis portadas de diferentes revistas (algunas de cine, otras de las llamadas masculinas) aparecía el mismo rostro: el de Scarlett Johansson.

Entre que va a estrenar algunas pelis y que las que ya ha estrenado recientemente han tenido relativo éxito, esta rubia a la que le saco cuatro años (Dios mío, ya le saco años hasta a las estrellas de cine) se está convirtiendo en la actriz de moda de Hollywood. Veamos. Las cosas como son. La zagala (la edad me permite decir zagala) está muy bien, pa qué nos vamos a engañar. Diablos, tengo que decirlo: Está bien buena. El caso es que independientemente de las pelis que haga, si son de calidad o no, la pequeña Scarlett (1.63 m) está ’iconizándose’.

Con este palabro, que me acabo de sacar de la manga, vengo a decir que a su corta edad está empezando a convertise en una de esas actrices que supera el "me gusta" o el "es mi actriz favorita". Empieza a ponerse como ejemplo de diosa, como ejemplo de sueño inalcanzable. De hecho, detrás de mi asiento en el periódico, hay un recorte de prensa con una foto de la ínclita Escarlata, vestida con un vestido ídem, que lució en la última entrega de los Globos de Oro. Allí la ha colocado mi compañero/vecino de ala Jota (pincha aquí para saber por qué esa foto y no otra).

Algunos la llaman la nueva Marilyn. No me parece adecuado (y me fastidia mucho esa manía que tienen los periodistas anglosajones de encontrar a los 'nuevos-cualquier-persona'). Scarlett Johansson no es la nueva Marilyn, entre otras cosas porque Marilyn sólo había una. Scarlett ha conquistado nada menos que a Woody Allen (no os perdáis, por nada del mundo, Match Point). Eso no pasa todos los días.

Por eso no me extraña que de golpe y porrazo, esta neoyorquina, que lleva 34 pelis, está rodando una más y va a rodar otras cuatro, aparezca en 6-portadas-6 de seis revistas del kiosco de unos conocidos grandes almacenes.

Es bueno que no dejen de aparecer Scarletts Johanssons en el cine. Salen de poco en poco. Las pantallas se llenan de Lindsays Lohans, Jessicas Albas y Kates Hudsons (o lo que es peor, Penélopes Cruz). Que no dicen nada. Que serán todo lo guapas que quieras, pero que son como un huevo sin sal, que puede que te llenen pero que no te saben a nada. Que no son ni serán mitos. Que no saldrán en fotos recortadas de prensa que Jota cuelgue en el corcho de detrás de nuestras cabezas.

Al fin y al cabo... ¿qué es Hollywood sin mitos como Scarlett Johansson?

Sonaba de fondo: Dos versiones del tema BKAB, de Ethan Stoller (pertenecen a la banda sonora de V de Vendetta).

PD: Mi monitor se sigue viendo como el culo, pero parece que el PC se cuelga menos. A pesar de que debería haber estado buscando soluciones en foros de Internet (sí, esos sitios llenos de 'listillos-que-tó-lo-saben'), me he pasado un rato viendo monólogos de Paramount Comedy Riendo. En fin, que al final habrá que llevar al chiquillo al médico, antes de que el que tenga que ir sea yo, y encima al oculista.

Hasta mañana.

4 comentarios

Edu -

Cris, Olga: Gracias!
Merce: Uy sí, SEGURO que no me hubiera fijado...

Merce -

Si esta fuera la del kiosko, en vez de estar en las revistas del kiosko, ni te hubieras fijado en ella........

Olga -

Eyy primo!!! A partir de hoy sere una fiel lectora de blog.
Espero que no sea grave lo del chiquillo.

Cris -

Me parece muy guapa, pero para guapo guapo, su novio. Y que poquitas pelis hace.