Kate
A esta colega la ponen a caldo cada vez que sale en los papeles, que es muy a menudo. Vamos, en el Reino Unido casi a diario y por extensión y por aquello de la globalización, también en el resto del mundo.
Todo fue porque la pillaron in fraganti metiéndose un farlopazo (sin contar que desde hace años la ponían a caldo por estar delgada y tener pinta enfermiza). Bueno, la pillaron no. Un conocido la grabó en plena maniobra aspiradora y vendió las imágenes a un tabloide británico (¡y que se queje aquí la gente del Tomate!). De repente, las firmas que la usaban como imagen la rechazaron. Scotland Yard, que seguro que no tiene nada mejor que hacer, quiso investigarla. Ella se marchó a Arizona para desintoxicarse y, como el Ave Fénix, volvió resurgida de sus cenizas y ahora los que la rechazaron vuelven a ficharla, los gurús de la moda vuelven a alabarla. Sale cada dos por tres (cada tres por tres) en las revistas femeninas como ejemplo perfecto de aconjunte (permítaseme el palabro), de bien vestir y de mejor llevar.
Sigue con el novio que (según dicen) la metió de lleno en el mundo de las drogas, un tipo que está a mitad de camino entre Bitelchus y Gollum, y cuya piel es un insulto al adjetivo palidez. Ayer decían que se habían casado, y ella lo ha desmentido.
El caso es que a pesar de todo lo malo que representa, ella a mí me cae fenomenal. Tuvo la mala suerte de que en el estudio de grabación en el que estaba empolvándose la nariz hubiera un cabrón sin escrúpulos. Si hubiera un cabrón sin escrúpulos junto a todos los famosísimos personajes que le dan al polvo blanco, habría que inventarse un millón y medio de revistas y periódicos nuevos para poder dar salida a tanta información. Se vio envuelta en un escándalo que rebosaba hipocresía y doble moral por todos lados. Ojo, me parece que las drogas son una de las mayores mierdas que hay en el mundo, pero lo que no soporto es la falsedad del vicioso que acusa a los demás. Nunca os fiéis de un fumador que os inste a que no fuméis. A saber la cantidad de cocaína que pasa por las narices de gente mucho más 'respetable' por la sociedad o que incluso la criticó públicamente. Pero claro, a ellos no los pillan.
Así que me alegro por ella. Me alegro de que le vaya todo bien. De que se quiera casar con un hooligan marranoso y politoxicómano y le dé igual lo que digan de ella. Claro que si yo fuera ella, buscaría uno por uno a aquellos que la crucificaron y ahora le doran la píldora. No sé si hay escala Richter para medir los cortes de mangas, pero el mío sería escala 8. Pero a lo que iba. Que olé por ella. Y que este post te lo dedico, Kate Moss.
Sonaba de fondo: Tender, de Blur (temazo donde los haya). Mira el vídeo aquí.
Buenas noches, amiguitos.
12 comentarios
Edu II -
tus fans te reclaman
E. Q. M. -
Edu -
Segundo. No, no me he tomado ningún café con ella, pero espero que la inteligencia de los lectores llegue para comprender que cuando digo 'me cae bien' me refiero a su imagen pública, que es la única que conozco. Igual en persona es una gilipollas, pero lo que sale de su imagen pública me produce simpatía.
EECC -
lister -
Edu -
Cris, vaaaale, siento lo de corregirte. Y de admirar nadie ha dicho nada. Sólo digo que Kate Moss me cae bien y que creo que se han pasado con ella
Cris -
Cris -
A mi me gustaria ver, como puede ser alguien que admire a esta tipa.
lister -
lister -
yeah, que agusto mequedao
mery -
Totalmente de acuerdo yo de mayor quiero ser como ella. Me mola esta piba! No creo que la utilizan pienso que es al contrario, se ha reido de todos ellos. Bravo edu
Merce -